Cuentan que Dios no quería que la verdad fuera fútil y banal; entonces, conversando con los ángeles, pidió sugerencias sobre dónde debía colocar la verdad para estimular a los hombres en esa búsqueda. Uno de ellos dijo:" Coloque la verdad en el fondo del océano; así los hombres tendrán que sumergirse en lo más profundo para alcanzarla". Otro le dijo:"Colóquela en las estrellas; así ellos tendrán que subir para alcanzarla". Finalmente, le dijo otro: "Coló-quela dentro de ellos, así cada uno estará siempre en contacto consigo mismo al buscarla".
si fuera tu sol te quemaria si fuera tu luna te seduciria si fuera tu estrela te deslumbraria si fuera tu mar te ahogaria si fuera tu conciencia me odiarias si fuera tu corazon... si fuera tu corazon... se que me amarias.
Soledad, la única que viene Cuando todos se van La única con la que puedo llorar Que no me hace ni un reproche Deja que me desahogue
Soledad, se que por un tiempo Me aleje de ti Y rompí la promesa para no ser infeliz Y ahora estoy aquí llorando Por haberlo amado tanto...
Ve y búscalo en donde lo encuentres Y arrebátalo de entre la gente Llévatelo de la mano y enciérrense en su cuarto Y súbelo, bájalo, amalo, y si él quiere despedázalo Y hazlo que el sienta esto que me tiene a mi aquí sin aliento
Soledad Hazme un favor yo te lo ruego Haz que el sienta lo que siento Soledad Hazme un favor yo te lo imploro Y que él sepa que lo adoro ¡Soledad!
Soledad, vestida de noche O de claridad me dices al oído Que él no volverá no me das ningún consuelo Pero hablas con la verdad
Si… amalo como a ninguno Que no quiera saber más del mundo Que no reconozca familia Que no conciba sin ti la vida Que por un beso el aguante desprecios Y que sueñe envuelto en desvelo Que sea su alegría tus migajas De rodillas llorando te de gracias Entonces… solo entonces Que sepa que lo sepaQue es por mí que te tiene Que es por mí que te siente
Mi abuelo amaba la vida - especialmente cuando podía hacerle una broma aalguien. Hasta que un frío domingo en Chicago, mi abuelo pensó que Dios le había jugado una broma. Entonces no le causó mucha gracia. Él era carpintero. Ese día particularmente él había estado en la Iglesia haciendo unos baúles de madera para la ropa y otros artículos que enviarían a un orfelinato a China. Cuando regresaba a su casa, metió la mano al bolsillo de su camisa para sacar sus lentes, pero no estaban ahí. Él estaba seguro de haberlos puesto ahí esa mañana, así que se regresó a la Iglesia. Los buscó, pero no los encontró. Entonces se dio cuenta de que los lentes se habían caído del bolsillo de su camisa, sin él darse cuenta, mientras trabajaba en los baúles que ya había cerrado y empacado. ¡Sus nuevos lentes iban camino a China!. La Gran Depresión estaba en su apogeo y mi abuelo tenia 6 hijos. Él había gastado 20 dólares en esos lentes. "No esjusto" le dijo a Dios mientras manejaba frustrado de regreso a su casa. "Yo he hecho una obra buena donando mi tiempo y dinero y ahora esto". Varios meses después, el Director del orfelinato estaba de visita en Estados Unidos. Queríavisitar todas las Iglesias que lo habían ayudado cuando estaba en China, así que llegó un domingo en la noche a la pequeña Iglesia a donde asistía mi abuelo en Chicago. Mi abuelo y su familia estaban sentados entre los fieles, como de costumbre. El misionero empezó por agradecer a la gente por su bondad al apoyar al orfelinato con sus donaciones. "Pero más que nada", dijo "Debo agradecerles por los lentes que mandaron. Verán, los comunistas habían entrado al orfelinato, destruyendo todo lo que teníamos, incluyendo mis lentes. ¡Estaba desesperado! Aún y cuando tuviera el dinero para comprar otros, no había donde. Además de no poder ver bien, todos los días tenia fuertes dolores de cabeza, así que mis compañeros y yo estuvimos pidiendo mucho a Dios por esto. Entonces llegaron susdonaciones. Cuando mis compañeros sacaron todo, encontraron unos lentes encima de una de las cajas". El misionero hizo una larga pausa, como permitiendo quetodos digirieran sus palabras. Luego, aún maravillado, continuó: "Amigos, cuando me puse los lentes, eran como si los hubieran mandado hacer justo para mí!,¡Quiero agradecerles por ser parte de esto!". Toda las personas escucharon, y estaban contentos por los lentes milagrosos. Pero el misionero debió haberse confundido de Iglesia, pensaron. No había ningunos lentes en la lista de productos que habían enviado a China. Pero sentado atrás en silencio, con lágrimas en sus ojos, un carpintero ordinario se daba cuenta de que el Carpintero Maestro lo había utilizado de una manera extraordinaria.
No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tu has hecho tu vida. Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo, y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar corrigiéndote, el triunfo del verdadero hombre, surge de las cenizas del error. Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer. Las circunstancias son buenas o malas según la voluntad y la fortaleza de tu corazón; aprende a convertir toda situación difícil en un arma para triunfar. No te quejes por tu pobreza, por tu salud o por tu suerte, enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos y la prueba que has de ganar. No te amargues por tus fracasos, ni se los cargues a otros, acéptale ahora o siempre seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar, y que ninguno es tan terrible para claudicar. Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu tristeza, de tu necesidad, de tu dolor y de tu fracaso, si tu has sido el ignorante, el irresponsable, tú y solo tu, nadie pudo haberlo sido por ti, no olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente. Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los valientes, a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones difíciles, a quienes vencieron a pesar de todo. Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin aliento morirán; aprende a nacer desde el dolor y hacer mas grande que el mas grande de tus obstáculos. Mírate en el espejo de ti mismo, comienza a ser sincero contigo mismo, reconócete por tu voluntad, por tu valor, y no por tu debilidad para justificarte. Recuerda que dentro de ti mismo hay un Dios que todo puede hacerlo, conociéndote a si mismo serás libre y fuerte y dejaras de ser un títere de las circunstancias, tu mismo eres tu destino y nadie puede sustituirte en la construcción de tu propio destino. Levántate, mira por la mañana y respira la luz del amanecer, tu eres parte de la fuerza de la vida, despierta, camina, muévete, lucha, decídete y triunfaras en la vida. Nunca pienses en la suerte porque la suerte es: el pretexto de los fracasados.
Si caes; levántate, sacúdete el polvo y sigue avanzando.
Le pedí a Dios estar en primera fila... y Él me colocó en el último lugar para que conociera la PACIENCIA y la HUMILDAD.
Le pedí a Dios ser yo el centro del mundo... y Él me enseño que la vanidad me aparta del centro de cualquier cosa.
Le pedí a Dios fama y gloria... Pero Él me enseñó SENCILLEZ y COMPRENSIÓN para que mi ego no hiera a los demás.
Le pedí a Dios un auto que viajara veloz... pero Él me concedió un paso firme por el sendero correcto para que no atropellara mis sentimientos.
Le pedí a Dios tener una mansión... pero Él me dió una pequeña casa llena de TERNURA y de AMOR.
Le pedí a Dios mucha salud para conquistar mis anhelos... pero Él me concedió enfermedad para conquistar la PACIENCIA y de uno que otro SUEÑO para que creyera más en Él. y mi ego no se elevara hasta el cielo.
Le pedí a Dios ser muy bello y sin embargo... Él me dió SENSIBILIDAD y BELLEZA ESPIRITUAL. para que no me sintiera más que los demás.
Le pedí a Dios ser siempre feliz... pero Él me hizo conocer la TRISTEZA para que comprendiera que la vida no sólo está compuesta de cosas bellas.
Le pedí a Dios carácter fuerte... pero Él me concedió un CORAZÓN BLANDO y un CARÁCTER PASIVO para que comprendiera el AMOR y AYUDAR a los demás.
Le pedí a Dios nunca llorar y sin embargo... Él me hizo derramar una lágrima en el corazón al sentirme impotente para ayudar a un ser amado, para no poder transmitirles palabras del aliento, para poder demostrarle lo mucho que LO QUIERO.
Le pedí a Dios tener un mundo a mis pies... pero Él me hizo comprender que es mejor tener AMIGOS en el CORAZÓN.
POR ESO DIOS MIO... NUNCA ME CONCEDAS TODO LO QUE TE PIDO SÓLO CONCEDEME LO QUE HASTA HOY ME HAS CONCEDIDO.
En 1994 dos americanos respondieron una invitación que les hiciera llegar el Departamento de Educación de Rusia, para enseñar moral y ética en las escuelas públicas, basada en principios bíblicos.
Debían enseñar en prisiones, negocios, el departamento de bomberos, de la policía y en un gran orfanato. En el orfanato había casi 100 niños y niñas que habían sido abandonados, y dejados en manos del Estado. De allí surgió esta historia relatada por los mismos visitantes:
Se acercaba la época de las fiestas de 1994, los niños del orfanato iban a escuchar por primera vez la historia tradicional de la Navidad. Les contamos acerca de María y José llegando a Belén, de cómo no encontraron lugar en las posadas, por lo que debieron ir a un establo, donde finalmente el niño Jesús nació y fue puesto en un pesebre.
A lo largo de la historia, los chicos y los empleados del orfanato no podían contener su asombro. Algunos estaban sentados al borde de la silla tratando de captar cada palabra. Una vez terminada la historia, les dimos a los chicos tres pequeños trozos de cartón para que hicieran un tosco pesebre. A cada chico se le dió un cuadradito de papel cortado de unas servilletas amarillas que yo había llevado conmigo. En la ciudad no se podía encontrar un solo pedazo de papel de colores.
Siguiendo las instrucciones, los chicos cortaron y doblaron el papel cuidadosamente colocando las tiras como paja. Unos pequeños cuadraditos de franela, cortados de un viejo camisón que una señora americana se olvidó al partir de Rusia, fueron usados para hacerle la manta al bebé. De un fieltro marrón que trajimos de los Estados Unidos, cortaron la figura de un bebé.
Mientras los huérfanos estaban atareados armando sus pesebres, yo caminaba entre ellos para ver si necesitaban alguna ayuda. Todo fue bien hasta que llegué donde el pequeño Misha estaba sentado. Parecía tener unos seis años y había terminado su trabajo. Cuando miré el pesebre quedé sorprendido al no ver un solo niño dentro de él, sino dos. Llamé rápidamente al traductor para que le preguntara por qué había dos bebes en el pesebre. Misha cruzó sus brazos y observando la escena del pesebre comenzó a repetir la historia muy seriamente.
Por ser el relato de un niño que había escuchado la historia de Navidad una sola vez estaba muy bien, hasta que llegó la parte donde María pone al bebé en el pesebre. Allí Misha empezó a inventar su propio final para la historia, dijo: "Y cuando María dejó al bebé en el pesebre, Jesús me miró y me preguntó si yo tenía un lugar para estar. Yo le dije que no tenía mamá ni papá y que no tenía un lugar para estar. Entonces Jesús me dijo que yo podía estar allí con El. Le dije que no podía, porque no tenía un regalo para darle. Pero yo quería quedarme con Jesús, por eso pensé qué cosa tenía que pudiese darle a El como regalo; se me ocurrió que un buen regalo podría ser darle calor. Por eso le pregunté a Jesús: Si te doy calor, ¿ese sería un buen regalo para ti? Y Jesús me dijo: Si me das calor, ese sería el mejor regalo que jamás haya recibido. Por eso me metí dentro del pesebre y Jesús me miró y me dijo que podía quedarme allí para siempre."
Cuando el pequeño Misha terminó su historia, sus ojitos brillaban llenos de lágrimas empapando sus mejillas; se tapó la cara, agacho la cabeza sobre la mesa y sus hombros comenzaron a sacudirse en un llanto profundo. El pequeño huérfano había encontrado a alguien que jamás lo abandonaría ni abusaría de él. ¡Alguien que estaría con él para siempre!
Y yo aprendí que no son las cosas que tienes en tu vida lo que cuenta, sino quienes tienes, lo que verdaderamente importa.
Padre nuestro, que estás en el Cielo, durante esta época de arrepentimiento, ten misericordia de nosotros. Con nuestra oración, nuestro ayuno y nuestras buenas obras, transforma nuestro egoísmo en generosidad. Abre nuestros corazones a tu Palabra, sana nuestras heridas del pecado, ayúdanos a hacer el bien en este mundo. Que transformemos la obscuridad y el dolor en vida y alegría. Concédenos estas cosas por Nuestro Señor Jesucristo. Amén
Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertían con el pendejo del pueblo, un pobre infeliz, de poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños mandados.
Diariamente algunos hombres llamaban al pendejo al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: Una de tamaño pequeño pero gran valor de 10 Unidades y otra de menor valor pero gran tamaño, de 5 Unidades. Él siempre tomaba la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.
Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y este le respondió: Lo sé, no soy tan pendejo. Ella vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda.
Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:
1.- Quien parece pendejo, no siempre lo es... 2.- ¿Cuáles eran los verdaderos pendejos de la historia? 3.- Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.
Pero la conclusión más interesante es:
Podemos estar bien, aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos.
Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo.
"El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser pendejo delante de un pendejo que aparenta ser inteligente"
Name: Miss Playmobil Home: Porfilandia, Nunka Jamas, Mexico About Me: Endiabladamente angelical ... como la cereza del pastel...ENDIABLADAMENTE SOLTERA Y FELIZ!!!! ... Conoce + de mí: