Época para ver seres queridos que han estado lejos, para perdonar, para olvidar... para encontrarse con uno mismo, para reflexionar acerca de todo lo que poseemos y lo afortunados que somos; época para compartir... para amar... pero sobre todo y lo más importante: recordar el nacimiento del Niño Jesús, del amor que nos tiene Dios por habernos enviado a su hijo. ¡Feliz Navidad! |